Cuidamos el sueño.
Existen estudios que confirman que entre los factores que alteran el sueño de los pacientes ingresados en un hospital está el despertarse y acostarse más temprano de lo habitual y las interrupciones nocturnas. Dichas interrupciones suelen ser debidas a la luz excesiva, las rutinas y cuidados de enfermería, al paciente o al compañero de habitación, al ruido en la unidad de hospitalización, a que la cama no sea cómoda y la temperatura de la habitación sea la adecuada y finalmente, el dolor, la fatiga, el miedo o la preocupación. A todo esto, se añaden las siestas diurnas propiciadas por el tiempo que deben que permanecer en la cama o sentados sin mayor distracción.
Para empezar a mejorar esta situación proponemos adoptar una serie de medidas de fácil implantación, resultado de la revisión de artículos con evidencia científica, es decir, con resultados fiables.
Nuestra propuesta se basa en dos frentes de actuación:
1. Empoderar a los profesionales de la salud, liderados por enfermería, para que puedan cambiar sus rutinas usando las recomendaciones que propone la evidencia y,
2. Establecer de un plan de comunicación para que el mensaje llegue a la población en general a través de los profesionales que les cuidan, las asociaciones de pacientes y los medios de comunicación social.